Dos canciones, una historia: Editando Tranky Funky y Ohh Baby, por Trueno
- Lucas Casolo
- 27 abr
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 11 may
Algunas ediciones se sienten más como coreografías que como ensamblajes. Esta fue una de ellas.
Trabajar en Tranky Funky y Ohh Baby, dos videoclips unidos por una misma historia, significó movernos entre dos mundos distintos, pero con los mismos personajes.
Tranky Funky abre el nuevo álbum de Trueno, rindiendo homenaje a los 50 años del hip hop con beats duros, movimientos frenéticos y una atmósfera sobrecargada.

Ohh Baby cambia el ritmo: más suave, más liviano, una celebración impregnada de disco, pero sin perder el hilo de la historia: el encuentro entre Trueno y una chica.

El desafío de la edición fue respetar ambos ritmos.
En Tranky Funky, los cortes debían golpear, caer al beat. En Ohh Baby, los planos necesitaban estirarse, bailar un poco más y respirar con la música. Encontrar el equilibrio entre los dos —sin perder el flujo emocional que los conecta— fue la clave.
Dos canciones, dos tempos, un solo latido que los une.
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